Bajando de la torre nos encontramos con esto, Foix

A partir de 1479, el conde de Foix asumió la corona del reino de Navarra y el último de ellos, Enrique IV, rey de Francia en 1607, anexionó a Francia en 1620 sus territorios de la Baja Navarra, que España no había conseguido controlar tras la Conquista de Navarra. El Reino de Navarra fue uno de los reinos medievales de Europa situado en ambas vertientes de los Pirineos occidentales, pero con la mayor parte de su territorio localizado al sur de la cordillera pirenaica, en el norte de la península ibérica. Fue el sucesor del Reino de Pamplona, fundado en torno a la capital navarra en 824, según establecen la mayoría de los historiadores. Tras unos primeros años de expansión y la posterior merma territorial a manos de Castilla y Aragón, el Reino de Navarra se estabilizó con dos territorios diferenciados: la Alta Navarra, al sur de los Pirineos y en la que se encontraba la capital y la mayor parte de la población y los recursos, y la Baja Navarra o Navarra Continental, al norte de la cordillera pirenaica. Enrique de Borbón fue rey de Navarra con el nombre de Enrique III entre 1572 y 1610, y rey de Francia como Enrique IV entre 1589 y 1610, primero de la casa de Borbón en este país, conocido como Enrique el Grande o el Buen Rey y copríncipe de Andorra (1572-1610). La Baja Navarra es una región histórica del País Vasco francés o Iparralde. Antiguamente también era conocida como Tierra de bascos o abreviado Bascos. En la actualidad, su territorio forma parte del departamento de los Pirineos Atlánticos, junto con los de los antiguos vizcondados de Labort, Sola y Bearne. La Baja Navarra es uno de los tres territorios históricos franceses que forman parte del territorio denominado tradicionalmente Vasconia o Euskal Herria, de acuerdo a la recomendación de la Real Academia de la Lengua Vasca. Formó parte del Reino de Navarra junto con la actual Comunidad Foral de Navarra hasta 1512, fecha en la que fue conquistada por Fernando el Católico, con la incorporación del territorio que logró controlar a la Corona de Castilla. La Conquista de Navarra ha sido un proceso muy largo. Se inició en el siglo XII –después de que la nobleza navarra reinstaurase el reino en 1134– mediante una serie de tratados acordados entre el reino de Castilla y la corona de Aragón para repartirse Navarra entre ambos. Ya en el año 1200 una sucesión de conquistas castellanas había arrebatado a Navarra sus territorios occidentales y su costa peninsular. La conquista del resto de la Navarra peninsular -ideada, promovida y ejecutada por Fernando el Católico- culminó en el siglo XVI anexionándola, también, al reino de Castilla. La Baja Navarra rechazó esa invasión logrando mantenerse como reino independiente hasta el siglo XVII. En 1620, el rey francés Luis XIII –también rey de Navarra como Luis II– impuso, manu militari, la anexión de Navarra a la Corona Francesa. A finales del siglo XVIII, inducida por la Revolución francesa, Francia despojó a la Baja Navarra de su cualidad de reino. En el siglo XIX, la Monarquía hispánica desposeyó a la Alta Navarra de su condición de reino, convirtiéndola en mera provincia.
(6 de Abril de 2009)