Leyenda de la laguna de la niña encantada, Malargüe

Cuentan que hace mucho tiempo estas llanuras junto a la cordillera estaban habitadas por pueblos pacíficos; pero también llegaban hasta ellas algunos pehuenches, pueblo sumamente aguerrido que siempre buscaba imponer sus condiciones. Luego de varios parlamentos se convino unir en casamiento a Elcha, la bella hija del cacique pacífico, con el hijo del jefe de los pehuenches. Todo parecía encaminarse bien, pero la princesa de la tribu estaba enamorada de un joven de su tribu y con él decidieron escapar. Huyeron y cuando se aproximaban a la laguna por la parte mas alta y viendo que los perseguían para hacerles pagar con su vida la afrenta y que no podrían escapar se confundieron en un abrazo y se arrojaron a las heladas aguas. Justo llegaban los perseguidores con la bruja de la tribu al frente y en ese preciso instante se produjo un rayo que alcanzó a la bruja y la convirtió en roca, imagen que perdura hasta nuestros días en lo alto de la montaña. Se cuenta que desde entonces, en las noches de luna, aparece reflejada en las límpidas aguas la imagen de Elcha, que sale a reencontrarse con su amado, haciendo prevalecer el amor por sobre todas las imposiciones caprichosas de las sociedades y es por eso que los lugareños bautizaron así a la laguna..