Estatua del gobernador nougues, Villa Nougues

En 1904 el gobernador de Tucumán, Luis Francisco Nougués (el apellido Nougués resulta ser una variación del patronimo occitano Noguèrs) fundó oficialmente una exclusiva villa de fin de semana, que llevaba su apellido como nombre.
Se llega ascendiendo al cerro San Javier por una zigzagueante carretera entre una selva de helechos, lianas, sauces llorones y árboles con el tallo recubierto de plantas trepadoras. En el camino, escondidas entre el follaje, renacen casonas de estilo europeo con techo a dos aguas muy bien cuidadas. Dada la altitud y el microclima paradisiáco, en Villa Nougués y su entorno se encuentran tanto especies de climas fríos como coníferas y de climas cálidos como palmeras.
Al ser fundada oficialmente la localidad en 1904 el criterio fue que parte de ella fuera dedicada a los empleados administrativos del ingenio azucarero San Pablo. En todo caso lo que primó fue la recreación arquitectónica de un pueblo del departamento francés del Alto Garona, lugar de procedencia de parte del linaje de los Nougués, tal pueblo es el de Boutx enclavado también en una región montañosa (los Pirineos)