Aviñón está situado en la confluencia de los ríos Durance y Rhône y ha estado habitado desde la época neolítica. Incluso en la época romana, su puente (inmortalizado en una canción infantil) fue el principal método para cruzar el Ródano. Cuando al rey francés Luis VIII se le negó el permiso para cruzar en su camino hacia una cruzada en Tierra Santa, rápidamente puso sitio a la ciudad y la arrasó hasta el suelo. También reclamó parte de él en nombre de la Iglesia, un movimiento que eventualmente lo llevaría a su reclamo a la fama. Nervioso por la incertidumbre de la escena política italiana,. El papa Gregorio XI devolvió el papado a Roma, pero los cardenales franceses, enojados por el movimiento, eligieron a otro papa para quedarse en Aviñón. Así comenzaron los 40 años conocidos como el Gran Cisma que vio a la Iglesia Católica gobernada tanto por el Papa como por el antipapa. Para ampliar su aceptación, los antipopes de Avignon abrieron sus puertas a cualquiera y atrajeron todo tipo de riff-raff.

(8 de Abril de 2009)