En el marco de la reconquista del sur de
Italia llevada a cabo por el emperador bizantino Basilio I, la ciudad fue recuperada en el año 871 por el emperador franco Luis II y el almirante griego Nicetas, con la ayuda de contingentes eslavos y una flota de las ciudades dálmatas. Basilio I, llamado el Macedonio o el Grande, fue emperador bizantino desde el año 867 hasta su muerte. Nació en una familia asentada en Charioupolis, pero los historiadores discrepan sobre su origen étnico; la genealogía elaborada durante su reinado lo considera de origen armenio, mientras que las fuentes árabes lo denominan eslavo; sin embargo, la primera le asigna un origen real y para los segundos todo macedonio era, por sí mismo, un eslavo.