Paso rápidamente de mano durante los años de los enfrentamientos entre españoles y franceses, estuvo bajo el gobierno de Bona Sforza (1524), hija de Isabel de
Aragón y reina de Polonia. Fue posteriormente comprada por Fernando Loffredo y por el duque Giovanni Zevallos en el siglo siguiente (1639) bajo la cuya familia Ostuni permaneció hasta la breve experiencia repúblicana seguida por la llegada de Napoleón Bonaparte a
Italia (1799).