El nombre de este pueblo es en honor a un árbol muy bonito y frondoso también llamado como cacahuananche. Este árbol crece cerca de los arroyos y tiene hojas todo el año su sombra y altura son impresionantes.
Cuentan los antepasados que cuando se fundó el pueblo escurría un gran arroyo el cual estaba rodeado por grandes arboles de Cuirindal o Cacahuananche, el lugar tenía grandes riquezas. El arroyo les permitía a los aldeanos ir a bañarse, lavar, e incluso pescar grandes mojaras, truchas de rio y cangrejos. La mayoría de la población sabia lavar oro, ya que las tierras de este lugar son ricas en oro por estar cerca de dos minas. El tiempo mas entretenido para la población donde todo el pueblo buscaba ganar más y vender más, era en los tiempos de la recogida de la bola que es cuando los Cuirindales tiraban los frutos verdes. Las mujeres que se dedicaban a esto podían tener un día entro buscando y juntando bola la cual se vendía o cambiaba por jabón en las fábricas que elaboraban el jabón de Cacahuananche.
Hoy en día del arroyo solo queda la arena y a pesar de que se secaron una gran cantidad de árboles de Cuirindal todavía quedan algunos en los lugares mas frescos del pueblo y aunque muchas de las actividades mencionadas ya no se realizan todavía hay personas que se dedican a juntar la bola de este árbol para venderla en Ciudad Altamirano.