Cuando camino por estas calles me invade la nostalgia porque aquì vivì durante mi infancia y adolescencia, hasta mis 16 años, con mis padres, mi hermano, mi
abuela paterna y un tìo, hermano de papà. En este barrio de
San Isidro, residìan mis primeras
amigas y mis compañeros de la primaria con quiènes nos reunimos de vez en cuando. Cuando cumplimos 50 años de egresados, nos sacamos una
foto en la puerta de la
Escuela Nº 11, donde funciona ahora una pensiòn. La Escuela tiene un edificio a una cuadra de allì, mucho màs amplia con doble escolaridad. El nuestro era muy humilde pero se nos quedò pegado al corazòn.