Beccar: ! Ah la libertad... amigos Argentinos, amigos de España,...

! Ah la libertad... amigos Argentinos, amigos de España, amigos del mundo!
El mundo está lleno de solos y no todos por su culpa.
Mientras el amor se vista de grís, solo nos queda la voz de la amistad, y lanzarla a los cuatro costados del viento ronco de la codicia; reina del mundo y horriblemente sonora, popr si se derrumban de una vez por todas, muros y alambradas.

CUANDO VEO...
Cuando palpo tanta sombra.
Cuando escucho ruidos y silencios
y graba mi memoria...

Cuando bajo el cielo se caen niños a millares
-riedan los molinos y norias-
y labios casi muertos, suplican primaveras de rosales.

Cuando escucho villancicos helados, cielos sin ojos,
belenes sonando a frío,
y huye el amor de las calles, roto;
pienso que nunca jamas los lirios
de pan y luz de luna,
se asomarán al hombre solo.

Villancicos: ¿habrá mañana una mano grande
con para la mano vacía, y, belenes de amor
que borren soledades?

¿Donde los villancicos músicos
de sol y de rocío... cuando crece
en desamor en los suburbios?
¿quien ensucia los belenes?
¿De que sirve soñar si se caen en cascada
flores
porque demasiados nudos en gargantas
y vuela miles de mariposas de nieve?

! Ah las coloridas y hermosas amapolas
soñadas, como se estremecen
cuando la promesa es solo sombra,
cuando alambradas crecen;
por la Tierra toda!"

Cuando veo todo lo amargo
de las mil calles
y millones de viejas carrozas chirriando
siglos de sucios amaneceres,
tanto y prolongado llanto,
manos que se caen en el barro sembrado,
y tanto belen hacia poniente...

Entre tanta nieve en inviernos helados
me estoy preguntando, si mas triste
aún serán mañana los cantos de pájaros
y si no enmudecerán para siempre los rabeles,
libertad.