Beccar: Desde el ocaso hasta el alba,...

Amigos Noemí, Antonio y otros, desde este día gris que nos envuelve y que algunas noches viste de escarcha, quisiera que luciera el Sol de la amistad, y mano en la mano camiñáramos, sin enfados, sin reproches y no cruzarse por las calles con quines presumen de de honestos ciudadanos, mientra dejan a su paso un olor a chorizos que apestan. A la ocasión lo diré a mi manera. Lo llamaré:

EN LO OSCURO.
En la ancha franja del silencio
y las mas grandes siledades
cansados de soñar van mil viajeros
sorteando penosas humedades.

Sueñan: suñan con pájaros jazmineros...
y tropirezan con derrumbados rosales
rotos, gimiendo a ras del suelo.

! Que soledad respira el aire
cuando ausentes cantos de jilgueros.
Afortunadamente aún brotan los trigales
y la esperanza vence al miedo.

Mi costumbre es que a cada madrugada
con ramos de versos me despierto
hacia palabras tronchadas a
alumbrar con versos nuevos
y la sabia de la palabra
fértil, borrando todo lo negro
que pronuncian las gargantas
en viajeros de nieve y hielo...
Y brote la palabra sana
a calentar a viajeros
soñando a cada mañana
desde franjas de silencios
no mas atadas vejadas.
libertad.

Libertad, en los anchos caminos de la palabra, siempre surgen charcos de aguas estancadas. El tiempo, el Sol y el viento las evaporan hasta disociarlas.

EL TOMATE

¿Qué culpa tiene el tomate?
que está tranquilo en su mata,
y que llega un botarate,
lo corta y mete en la lata.

¡No faltan entrometidos
que siempre metan la pata!

Saludos cordiales desde Madrid España

Estella

Las flores y los amores
si no se riegan se apagan,
y palideciendo mueren
de sus hojas desangradas.
¿Que culpa tienten las flores
si por ser bellas cortadas
si de su perfume mueren.
mustias y abandonadas
en silenciosos jarrones,
sean de cristal o plata?

Mejor será lluevan aires
de amor y tiernas ráfagas
suspiren acariciantes
desde el ocaso hasta el alba.

libertad.

Desde el ocaso hasta el alba,
silencio, la brisa es premiada,
perfumadas abren las rosas
pétalos, con alas de mariposa.

Fragantes asciendan el altozano
las montañas y praderas
que llueva fragancia pura,
de raíz de primavera.

Que no se corten los tallos
ni con hacha ni tijera,
radiantes dejen su aroma
por toda la faz de la tierra.

Saludos
Estrella