El pozo de las ánimas está conformado por dos depresiones, divididas entre sí por una estrecha separación, que se supone que con el paso de los años terminarán por unir los dos pozos en uno solo, debido al proceso de erosión. Se estima que el tamaño de los pozos se aproxima a los 200 metros de diámetro, los 80 metros de profundidad hasta el lago y unos 20 metros de profundidad bajo el agua. Las mediciones fueron realizadas en 1981 por un equipo de científicos dirigido por Rodándolo Ligero
Rocha.