Algarrobo: Familia Turiño...

Familia Turiño
Pedro Turiño y Carlota (no recuerdo su apellido).
Tenía su finca heredada de su padre, detrás de la de mi papá. Tan ocurrente, "cómico", chistoso, como mi papá. Ambos se reían de cualquiera, sin malicia, empezando porque se reían de ellos mismos, de la familia y hasta de los hijos. Eso lo heredé. Soy igualita y no me quejo. Pienso que quien se ríe de sí mismo no tiene malicia cuando se ríe de los demás, Claro sin falta de respeto ni humor negro, insensible. Tío Pedro "acabó" con los nombretes que le ponía a sus hijos, seudónimos que sólo él sabría lo que significan. Eso no es bueno, pues hoy no puedo poner aquí sus nombres verdaderos, pero por sus nombretes es que son reconocidos en la memoria histórica de Algarrobo. Elos son: "Ñengo", vive aún en Algarrobo, miliciano, bueno, noble. Decían Cuco Albelay, Faustico el hijo de Tata, Nene y Primitivo mis hermanos y todos los "fastidiadores" del Algarrobo que Ñengo era muy bruto, tan bruto, que cuando la brigadista fue a alfabetizarlo le ponía la palabra "mamá" para que la leyera y después de mucho pensar decía " MULO, maestra". Colona, Birite, Pache, Chol, Buzo,, Jarra, Nique, Rosa que también tenía un seudónimo. Bueno nombres indescifrables. Se comentaba en Algarrobo que mi tío Pedro, creo que por equivocación lo llevaron a las "naves de Condado" lugar donde se recluían bandidos que resultaban capturados y también donde eran interrogados por la Seguridad del Estado (G-2) personas que aparecían como cooperantes o eran mencionados en las entrevistas a los detenidos y allí mi tío Pedro lo que hizo fue gozar: Veía uno vestido de verde olivo y decía: parece un aguacate, y cosas como esas. Antes del triunfo de la Revolución el vendió su finca a la familia Torres que no eran del Algarrobo y se fue a vivir lejos de allí, creo que a Oriente. Nunca más vi a mi tío. Habían una o dos hijas de tío Pedro que les gustaba "meter la mano" con una habilidad tremenda. Un día estaba mi mamá durmiendo la siesta, lo recuerdo muy bien, y llegó una de ellas. Mi mamá se levanta, ve un corte de tela de saco harina y le pregunta ¿y esto para qué es? Para que haga un pantalón a fulanito, y chort a siclanito, etc. Mi mamá como siempre y sin cobrarles le hace las ropas y con la sobra sacó más chores. Pero a los pocos días mi mamá se dispone a hacer un pantalón de tela saco harina que le había encargo Lucía la mujer de Juan Conrado para Juan o uno de sus hijos. ¡Ahí la sorpresa!. La tela era de Lucía y no de la habilidosa ladrona que al darse cuenta de que mi mamá estaba "despistada" no tardó en aprovechar la ocasión. En otra oportunidad una de sus hermanas visita la casa y al salir se llevó puestos en sus pies, los zapatos de una hermana mía que yo como niña al fin imitándola me los había puesto y dejado en la puerta de la cocina, por la que ella tenía que salir la prima para irse a su casa. No se cómo fue la participación en las actividades revolucionarias de esta familia, solo conozco la de Ñengo. También se que Colona fue una de las evacuadas hacia Pinar del Río, desconozco si fue por responsabilidad de su esposo. Un día la visité con mi mamá y ella nos visitó. Estaba muy contenta de los bien que vivía y el desarrollo adquirido por sus hijos.