Hotel restaurante del castillo, Beynac-et-Cazenac

Además, el pueblo de Beynac-et-Cazenac no era un pueblo cualquiera: era uno de los “pueblos más bonitos de Francia”. Sí, vale, pero de esos en el Périgord Noir sabíamos que había unos cuantos. ¿Y su castillo? Hay muchos castillos en Dordoña, pero el de Beynac tampoco era uno más… Por aquí habían pasado desde Ricardo Corazón de León hasta “Juana de Arco”. Castillo, río y pueblo. Son las tres almas de Beynac-et-Cazenac. Un castillo asomado al Dordoña, en la cumbre de un peñasco a 150 metros de altura. Un río que un tiempo fue la frontera entre Francia e Inglaterra. Y un pueblo crecido alrededor de su castillo, con sus casas de piel clara –sus paredes de piedra– y cabello negro –sus tejados de pizarra–.
(2 de Julio de 2006)