Especie de arco en la pared de la cueva de la abadía, Brantôme

Este poblado es uno de esos lugares en los que la paz, la tranquilidad, la belleza natural y la historia que aún se mantiene viva, te harán pasar momentos irrepetibles. Conocida comúnmente como la Abadía de Saint-Pierre, su construcción se inició en el año 818 de nuestra era y fue ordenada por el Rey Carlomagno. Sin embargo, durante sus casi 1.200 años de existencia ha sufrido varias invasiones que lo dejaron destruido. Por eso, fue reconstruido en los siglos X, XI, XVI, en este sentido, se puede decir que tiene en cada uno de sus muros un pedazo de toda la historia que ha transcurrido desde su fundación.
(4 de Julio de 2006)