escultura en el jardín de la Abadía, Brantôme

La abadía en su origen era troglodítica, como todavía podemos contemplar en las grutas a pies de la montaña donde se encaja el complejo abacial. Sus primeras moradas en la roca fueron abandonándose para pasar a construirse edificios. El campanario románico del siglo XI, uno de los más antiguos de Francia. La planta baja de la gran ala monástica del siglo XVIII construida entre el río y el acantilado ahora alberga un museo con obras del grabador Fernand Desmoulin (1853-1914). Ya os hemos comentado que tras esta abadía descubriréis los orígenes abaciales en unas cuevas que utilizaron los primeros monjes.
(4 de Julio de 2006)