Casitas y campo de cultivo desde el mirador Belvedere de la Barre, Domme

Durante el siglo XVII Domme conoce una cierta prosperidad pero tras la Revolución francesa y abolición de los privilegios reales experimenta un fuerte éxodo rural. Encima de un vertiginoso acantilado, la ciudad fortificada real ofrece sobre el valle del río Dordoña un panorama excepcional desde el mirador de la Barre. Cercada de murallas, la ciudad conserva puertas fortificadas y las torres que sirvieron de prisión. También es interesante la casa del bateador de moneda, la de los cónsules, el viejo mercado y el hotel del gobernador. Las dos plazas, la del Mercado donde se negociaba y la de la Rueda donde se ejecutaban las torturas de la rueda, el molino antiguo o el castillo de Guillaume de Domme. Bajo el Mercado se encuentra la entrada al subsuelo del pueblo, la gruta de Domme. Por otro lado, en Domme se encuentra el Centro de escuchas electrónicas de la Dirección General de la Seguridad Exterior.
(2 de Julio de 2006)