Vista del interior de la Abadía, Saint-Amand-de-Coly

Construida en 1124 justo delante de la cueva en la que viviera san Amando allá por el s. VI, la abadía agustiniana, de la que forma también parte la iglesia del pueblo, experimentó un declive de su actividad espiritual durante las guerras inglesas y acabaría siendo transformada en una eficaz fortaleza. Tras una imponente arquitectura, la nave se caracteriza por la pureza de sus líneas y la sencillez decorativa. El afán defensivo se refleja en la ronda que rodea el presbiterio, las garitas de vigilancia y las saeteras en la base de la cúpula.
(2 de Julio de 2006)