Techo abovedado, Béziers

Una de las citas más famosas de la historia tuvo su origen en Béziers en el siglo XIII, durante la cruzada albigense. Considerada la ciudad como hereje al estar habitada por numerosos cátaros, el legado papal Arnaud Amaury, Abad de Cîteaux y cabeza de la orden cisterciense, procedió a asediarla en el año 1209. Tras un breve sitio, los cruzados pudieron tomar las murallas de la ciudad y acceder a su interior, conquistándola. Según Cesáreo de Heisterbach, que escribió más de 50 años después de los hechos, el jefe cruzado Arnaud Amaury ordenó a sus soldados masacrar a todos los cátaros; cuando los oficiales preguntaron cómo diferenciar a los católicos de los herejes cátaros, a lo que el legado papal contestó: "Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos" y toda la población de la pequeña ciudad fue asesinada sin ningún tipo de distinción ni consideración. Otros estudiosos, sin embargo, consideran que la historia de la frase "Matadlos a todos" no tiene suficientes garantías de credibilidad. 6​ El historiador y medievalista francés Jacques Berlioz, en cambio, la considera verídica, y la tomó como título para una de sus obras. 7​
(10 de Abril de 2009)