Se trata de un puente medieval que salva en río Orb, y está situado en Béziers, en el departamento francés de Hérault. Construido en el siglo XII, aunque se han realizado obras sobre él en varias ocasiones a lo largo del tiempo. La ciudad de Béziers, fundada aproximadamente en el 700 a. C., tuvo su etapa dorada en el siglo I, cuando los romanos la denominaban Baeterrae. Fue con el asedio a población cuando se inició la denominada Cruzada albigense (o Cruzada contra los cátaros), durante la que el Papa Inocencio III ordenó eliminar a los partidarios del catarismo, un movimiento religioso que la Iglesia católica rechazó por herejía. La cruzada fue, pues, un conflicto armado que se desarrolló entre 1209 y 1244. En el asedio a Béziers (21 de julio de 1209) se mató a todo el mundo, cátaros y no cátaros, alcanzando la matanza, según algunas fuentes, a 8.000 personas. Al responsable militar de este episodio, Simón de Montfort, se le atribuye haber ordenado: “ ¡Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos!”. Otras fuentes le atribuyen la frase al legado papal Arnaud Amaury (Arnaldo Amalrico). Algunos historiadores, en fin, no dan crédito a esta frase. Las ideas de los cátaros: En algunas cuestiones de importancia, eran diametralmente distintas a las de la Iglesia católica: Niegan la existencia de un único Dios, ya que son dualistas, y creían en la existencia de un Dios malo.
Niegan el dogma de la Trinidad.
Rechazan el concepto de Espíritu Santo.
Creen que Jesús no es el hijo de Dios, sino alguien que enseña el camino hacia la perfección.
Creen en la salvación del hombre gracias al conocimiento, no por la fe.

(10 de Abril de 2009)