Entrada a la Basílica con sus gárgolas, Carcassonne

Su ubicación estratégica y, sobre todo geográfica, decidió muy pronto el destino de la ciudad de Carcasona cuyo aspecto defensivo se reforzó a partir del siglo XII con la edificación del castillo por los vizcondes de Trencavel.
En aquella misma época (entre 1089 y 1209), Carcasona experimentó un intenso esplendor en el que el catarismo se desarrolló progresivamente. El principio del siglo XIII supuso a la vez el final de la dinastía de los Trencavel y el del catarismo en el seno de la ciudad, cuando fue asediada y tomada por Simón de Montfort durante las cruzadas albigenses.
(6 de Abril de 2009)