vista del interior de una tienda de golosinas y pastas de te, Carcassonne

En el año 1213, la batalla de Muret, ganada por Simón de Montfort contra el rey Pedro II de Aragón, marcó el preludio de la dominación de los reyes de Francia sobre Occitania. La batalla de Muret fue la batalla decisiva de la llamada cruzada albigense. Tuvo lugar el 12 de septiembre de 1213 en una llanura de la localidad fortificada occitana de Muret, unos doce kilómetros al sur de Toulouse. La contienda enfrentó a Pedro II de Aragón, sus vasallos y aliados, entre los que se encontraban Raimundo VI de Tolosa, Bernardo IV de Cominges y Raimundo Roger de Foix, contra las tropas cruzadas y las de Felipe II de Francia lideradas por Simón IV de Montfort. Pedro II de Aragón, apodado «el Católico», fue rey de Aragón (1196-1213), conde de Barcelona y señor de Montpellier (1204-1213). Era hijo de Alfonso II el Casto de Aragón y Sancha de Castilla.
(6 de Abril de 2009)