A Moliere le gustaba instalarse en la tienda del barbero Gely (lugar Gambetta), se sentó en una gran silla de madera y se miraron unos a otros en busca de inspiración. Este hotel típico, con caballos en la planta baja y habitaciones + refectorio en el primero (que es toda lógica) dio la bienvenida a Molière, su compañía y músico-poeta Dassoucy, un verdadero depravado. Pero el Príncipe, bajo la influencia de su confesor el abad Rouquette, hizo una especie de crisis mística y decidió no proteger más a Molière. Han pasado tres meses desde que la compañía está aquí, ella decide abandonar la región. No más risas. De hecho, si contamos, ¡Molière se quedó en total solo 3 x 3 meses en Pézenas! Pero estas breves estancias le inspiraron algunas de sus mejores obras (sí, Pézenas está inspirando lo que quieres). Así, " Dom Juan o la fiesta de Pedro" representa al Príncipe de Conti; Tartufo tendría las características del abad Rouquette (ja, el Molière no debería inflarse demasiado). Gracias al gran movimiento de Molière del siglo XIX, se erigió una suscripción nacional aquí en Pézenas, el Monumento de Molière por el escultor Injalbert.

(10 de Abril de 2009)