Tiendas atrapadas entre el pasado y el presente, tiendas confiadas a grandes mentes creativas, un mercado colorido, fragante y palpitante, bares, cafés y restaurantes, todo en Uzès era encantador y encantador, pertenecía al mundo de las damas y caballeros. Al doblar la esquina, a Lucille no le sorprendería encontrarse con un mago o un bufón de la corte. La vida en Uzès siempre fue fermentada y, al mismo tiempo, reservada, respetuosa de una atmósfera fuera del tiempo, como la de los cuentos de hadas... Las pocas líneas de mi historia, que leyó al comienzo del post, nos presentan el descubrimiento de Uzès, municipio del departamento de Gard en la región de Languedoc-Roussillon. El espléndido pueblo, antiguamente el ducado, el primero de Francia, se encuentra en el centro del triángulo entre las ciudades de Arles, Aviñón y Nimes. Rodeado de viñedos, domina el valle de Eure, desde donde fluye el río que los romanos han canalizado hacia el famoso Pont du Gard para llevar agua a Nimes.

(8 de Abril de 2009)