Olivo milenario, Vers-Pont-du-Gard

La calidad extraordinaria de la albañilería del puente lo convirtió en una parada obligatoria para los viajeros mamposteros en su gira tradicional alrededor del país, muchos de los cuales dejaron sus nombres inscritos en la piedra. Las marcas realizadas por los trabajadores originales, en las que se indican donde se debían situar las piedras, también se conservan: por ejemplo, FRS II (significa frons sinistra II).
(8 de Abril de 2009)