Seguimos visitando la muralla, Villefranche-de-Conflent

Resultaba muy difícil encontrar gente que quisiera vivir en el lugar. Percatándose del tema, el Conde de la Cerdaña tomó la decisión de que Vilafranca fuera una villa franca, es decir un lugar donde no se pagan impuestos. Pero para no pagar impuestos se debía vivir todo el tiempo en el lugar y a la vez ser un artesano. Con esta medida comenzaron a venir a la urbe pequeños productores artesanos, empezando con ello a crecer y desarrollarse la población.
(5 de Abril de 2009)