La construcción de la muralla fue hecha con piedra que contiene mucho mármol rosa, abundante en el macizo calcáreo de Benlloch donde está asentado el fuerte. La parte alta de la muralla es de ladrillos, material más tierno para que las balas enemigas s'aixefessin y no pudieran rebotar sobre los defensores detrás de las aspilleras. Las garitas (las puestas de vigilancia saliendo de la fortaleza) fueron desplazadas en cada punta de la construcción limitando así los ángulos muertos. Con un vistazo se vigilaban los valles de Prada, de Vernet, Cerdanya y la ciudad abajo del todo.

(5 de Abril de 2009)