A partir del siglo XVII se incluyeron las capillas dentro de las fortalezas medievales y fue Vauban quien otorgó el descanso dominical a los soldados. La capilla del fuerte está dedicada a San Pedro de la Roca. Cuando el ejército se retiró, la capilla volvió al culto en 1957. Las vidrieras y el altar son de aquella época. La cripta servía de prisión para los soldados. El campanario, de estilo románico, fue edificar en 1930 y es la parte más reciente de la fortaleza.

(5 de Abril de 2009)