Techo de ladrillo rojo en la iglesia de San Pedro, Collonges-la-Rouge

El vizconde de Turenne goza de total autonomía desde la Edad Media hasta el siglo XVIII. En 1738, el último heredero vende el Vicomté de Turenne a Luis XV para saldar sus deudas de juego. Esta venta marca el fin de los privilegios. A partir del siglo XI, el pueblo se desarrolló alrededor del Priorato, el tímpano y el campanario de la iglesia son los restos romanos. A finales del siglo XV y principios del XVI, Collonges se convirtió en el lugar de residencia de los funcionarios de justicia, administración y otros altos funcionarios del Vicomté de Turenne.
(7 de Julio de 2006)