Transacciones misteriosas. ¿Lo que realmente pasó? ¿Se ha movido el tímpano por iniciativa de católicos o protestantes? No hay duda de que los católicos tenían interés en salvar esta obra maestra que simboliza la Ascensión o Regreso de Cristo bajo la tierna mirada de la Santísima Virgen, cuya preeminencia en la liturgia católica fue cuestionada por los partidarios de la Iglesia Reformada. Pero, ¿podemos imaginar al señor de Vassinhac, gobernador del vizconde de Turenne unido a la causa protestante, dejando que los católicos de su propia ciudad desmantelen este tímpano sin su aprobación? Inconcebible. ¿Cómo resolver este misterio? Una hipótesis parece plausible. Mientras la guerra civil arreciaba por doquier, los católicos de Collonges pidieron y obtuvieron de su señor protestante la autorización para realizar el traslado para protegerlo de actos vandálicos. El Señor de Vassinhac, al aceptar la propuesta, muestra delicadeza política porque, por un lado, guarda una obra de arte querida en el corazón de sus súbditos fieles al catolicismo y, por otro lado, da satisfacción a sus correligionarios. poniendo una obra impugnada fuera de la vista. Un compromiso inteligente en una época de pasión y furia. Hipótesis sustentada por la tradición que afirma que el culto católico se celebraba en la nave actual mientras que el culto protestante se realizaba en la Capilla Saint Jacques. Un ecumenismo raro en ese momento, incluso si los protestantes se las ingeniaron, se dice, para perturbar la oficina católica y viceversa. Una Clochemerle litúrgica que tuvo el mérito de evitar un baño de sangre y salvar una obra maestra del arte románico.