Ventana en edificio, Cahors

Expansiones árabes, incursiones vikingas y húngaras del VIIIe siglo no perdonó a Cahors. Si la ciudad sigue viva, sobre todo gracias al papel activo de los obispos, no es el momento de la estabilidad: estos últimos disputan el poder de la ciudad con los cónsules y senescales. La hora de la gloria llega en 1316 cuando un cadurciano se convierte en Papa. Jean XXII, nacido y criado en Cahors, hace mucho por su ciudad: creación de la universidad en 1331, renovaciones y proyectos arquitectónicos.
(5 de Julio de 2006)