Figuras de animales en el primer arco de la entrada al Priorato de San Pedro, Carennac

La primera noticia documental del priorato aparece en el 932, cuando la iglesia de Saint-Saturnin de Carenac es dada a la abadía de Beaulieu-sur-Dordogne. Después de un siglo pertenecía al obispo de Cahors y a su hermano, el barón de Gramat, que en el 1047 o 1048 la dieron a san Odilón, abad de Cluny que hizo un priorato dependiente de la gran abadía, cambiando su antigua advocación por la de san Pedro, llamándose San Pedro de Carennac. Aunque su significado religioso ha ido cambiando a lo largo de su historia, en la Edad Media se refería a un establecimiento monástico, generalmente poco importante, que estaba bajo la dependencia de una abadía. Los monjes estaban destinados allí provisionalmente por la casa madre. Odilón de Cluny fue noble francés, que se desempeñó como abad de Cluny, entre 994 a 1049. Es considerado como santo por la Iglesia católica. La abadía de Cluny situada en Francia fue fundada en la zona de lo que más tarde sería el municipio francés homónimo el 11 de septiembre del año 909 por Guillermo I de Aquitania, conde de Auvernia, el cual instaló allí al abad Bernón de Baume, y puso la abadía bajo la autoridad inmediata del papa Sergio III. La abadía y su constelación de dependencias se convirtieron pronto en el ejemplo del tipo de vida religioso del siglo XI. Entre sus abades reconocidos como santos figuran Bernón, Odón, Odilón, Hugo, Mayolo y Pedro el Venerable. El nártex en las basílicas románicas es el pórtico situado entre el atrio y las naves del templo, del que está separado por divisiones fijas, destinado a los penitentes y a los catecúmenos. El modelo proviene de las antiguas basílicas paleocristianas.
(3 de Julio de 2006)