Parte vieja parte moderna, Estaing

Las calles empinadas, empedradas y retorcidas, aunque pocas – y es que el pueblo es bastante pequeño – son lo suficientemente interesantes para que el paseo por Estaing sea un fin en sí mismo. No necesitas ir a ver el castillo, no necesitas visitar la iglesia; el mero hecho de caminar se convierte en un acto cautivador. Las calles empinadas, empedradas y retorcidas, aunque pocas – y es que el pueblo es bastante pequeño – son lo suficientemente interesantes para que el paseo por Estaing sea un fin en sí mismo. No necesitas ir a ver el castillo, no necesitas visitar la iglesia; el mero hecho de caminar se convierte en un acto cautivador.
(6 de Julio de 2006)