En 1034, el castillo se convierte en sede del condado de Foix, jugando un importante papel en la historia militar medieval. El condado de Foix comprendía el territorio alrededor de la villa homónima, surgida en el siglo IX. Entre sus anejos se encontraba el principado de Andorra, compartido con los obispos de Urgel. Por eso los presidentes de la república francesa, como herederos de los últimos condes de Foix, a través de los reyes de
Francia, son co-príncipes de Andorra.