Detalle en la muralla, Larressingle

Tras franquear su pequeño puente de piedra y su puerta fortificada, descubrimos con asombro un conjunto magníficamente restaurado. Los amantes de las piedras viejas disfrutarán con la sucesión de torres almenadas y bellas casas, cuyas cuidadas fachadas acogen ventanas con bastidores y puertas arqueadas. Adosada al castillo-torreón, se encuentra la iglesia románica fortificada de dos naves, que alberga unas bonitas vidrieras modernas. El museo del Alto del Peregrino es de visita obligada para quien desee sumergirse en la vida cotidiana de la Edad Media. Por medio de personajes con trajes de época, este lugar recrea la historia del pueblo en la época de la guerra de los Cien Años.
(8 de Julio de 2006)