Fachada con vigas de madera, Padirac

El viaje al centro de la tierra comienza bajando hasta la entrada de la cueva. Puedes hacerlo en ascensor o por las escaleras por el mismo precio. Una vez allí, y después de bajar un montón de escalones, llegarás a un coqueto embarcadero en el que montarás en una barca que te adentrará por el río subterráneo en la profundidad de la cueva. En este río, no hay prácticamente vida animal porque es complicado que sobreviva sin luz solar, pero sí que viven allí una especie de gamba y un caracol minúsculo (de unos 3 mm), tal y como nos contó el amable guía que nos acompañó durante el paseo, que dura unos 10 minutos.
(3 de Julio de 2006)