Puerta del santuario, Rocamadour

Durante siglos fue uno de los lugares de peregrinación más famoso del occidente cristiano. Tras subir de rodillas la majestuosa escalera de 216 peldaños que parte de la plaza de la Carreta, los fieles se encuentran en el centro religioso, rodeado por siete iglesias y capillas, construidas en la misma piedra. Entre los peregrinos se encontraban desde reyes como Enrique II de Inglaterra, Luís XI de Francia, Alfonso III de Portugal y Blanca de Castilla, hasta santos de la talla de San Bernardo y Santo Domingo de Guzmán. Por contra, también era habitual la llegada de numerosos condenados, a los que se les imponía como penitencia la dura marcha hasta Rocamadour.
(3 de Julio de 2006)