Lou Bolat café restaurante, Saint-Cirq-Lapopie

Durante este tiempo, la ciudad prosperó pero estuvo constantemente sitiada. Desde el siglo XII, castillos y torres fortificadas protegían a los vizcondes gobernantes. La evidencia de esta historia aún es evidente: los muros derruidos junto a la iglesia fueron una vez parte de un torreón perteneciente a la familia Cardaillac y, al subir al mirador, verás las ruinas del castillo de los lapopies. A lo largo de los años, los castillos prácticamente han desaparecido y solo queda una de las puertas, la Porte de Rocamadour.
(5 de Julio de 2006)