Fue en este momento cuando los barones de Castelnau-Bretenoux abandonaron el castillo de Calmont para venir a instalarse en su "aula" Saint-Cômoise, considerada más práctica y acogedora que el castillo de Calmont. Con el tiempo, los habitantes lograron obtener algunas franquicias y libertades de su señor. Se han renovado periódicamente desde el siglo XIII. El del 11 de julio de 1528, conservado en el archivo departamental de Rodez, narra con gran detalle la organización y funcionamiento de la comunidad residente en la aldea. Cuatro cónsules electos debían asegurar la buena administración de la comunidad después de haber designado un "estandarte" (garde-champêtre), 2 juzgados laborales (agentes municipales) y un "mensajero" (recaudador municipal).

(6 de Julio de 2006)