Relicario en el interior de la Basílica Menor de San Trófimo, Arles

La portada occidental es uno de los tesoros de la escultura románica, presentando la historia del Apocalipsis según San Juan y el Evangelio de San Mateo. La escultura románica, se inserta en general, dentro de las metas artísticas del movimiento del arte románico, incluida la comunicación entre la Iglesia católica entre los fieles, monjes y dinastías califales de la época lo que es el reino de Dios en la tierra y el templo. Así, la escultura tuvo una estrecha relación con la arquitectura, insertándose como un elemento complementario, y se dedicó principalmente a la enseñanza de las escenas bíblicas con relieves de piedra que fueran comprensibles para los creyentes laicos. Esta actividad se desarrolló entre el siglo XI y el XII, en correspondencia con las diferentes partes de Europa, del siglo XII o la primera mitad del XIII. El libro de las Revelaciones o Apocalipsis de san Juan es el último libro del Nuevo Testamento. También es conocido como Revelaciones de Jesucristo por el título que al principio se da a este libro y, en algunos círculos protestantes, simplemente como Revelación o Libro de las revelaciones. Por su género literario, es considerado por la mayoría de los eruditos el único libro del Nuevo Testamento de carácter exclusivamente profético. Juan el Apóstol fue, según diversos textos neotestamentarios, uno de los discípulos más destacados de Jesús de Nazaret. Nativo de Galilea, era hermano de Santiago el Mayor e hijo de Zebedeo. Su madre podría ser Salomé. Fue pescador de oficio en el mar de Galilea, como otros apóstoles. La mayoría de los autores lo considera el más joven del grupo de «los Doce». Probablemente vivía en Cafarnaún, compañero de Pedro. Junto a su hermano Santiago, Jesús los llamó בני רעם Bnéy-ré'em (arameo), Bnéy Rá'am (hebreo), que ha pasado por el griego al español como «Boanerges», y que significa «hijos del trueno», por su gran ímpetu. Juan pertenecía al llamado «círculo de dilectos» de Jesús que estuvo con él en ocasiones especiales: en la resurrección de la hija de Jairo, en la transfiguración de Jesús, y en el huerto de Getsemaní, donde Jesús se retiró a orar en agonía ante la perspectiva de su pasión y muerte. También fue testigo privilegiado de las apariciones de Jesús resucitado y de la pesca milagrosa en el Mar de Tiberíades. El Evangelio es la narración de la vida y palabras de Jesús, es decir la buena nueva del cumplimiento de la promesa hecha por Dios a Abraham, Isaac y Jacob de que redimiría a su descendencia del pecado por medio de la muerte de su Hijo unigénito Jesucristo, quien moriría en expiación por el pecado de toda la Humanidad y resucitaría al tercer día para dar arrepentimiento y perdón de los pecados a todo aquel que crea en él. David profetizó que Jesús resucitaría al tercer día sin ver corrupción; David murió y su cuerpo vio corrupción y su tumba está en el monte Sion, pero Jesús resucitó al tercer día cumpliendo la profecía de su resurrección y su tumba está vacía y es conocida como el Santo Sepulcro. Este es el evangelio que predicaban los primeros discípulos de Jesús. Mateo el Evangelista, en hebreo מתי, fue uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús de Nazaret. La tradición cristiana le atribuye la autoría del Evangelio de Mateo, pero la crítica actual no acepta esta atribución.
(7 de Abril de 2009)