Detalle fachada, Arles

Pero la ciudad no era sólo una más en el gran Imperio Romano. Funcionaba primero como enclave fundamental en la expansión del mismo hacia occidente. Hacia el 408 d. C. incluso se volvió capital del Imperio cuando Constantino “el usurpador” tomo el poder. La ciudad fue fundada por los fenicios en el siglo VII antes de Cristo bajo el nombre de Arelate, y debe su prosperidad a la decadencia de su rival, Marsella, bajo el reinado del emperador Augusto. En ella se han conservado monumentos impresionantes, el más antiguo, el anfiteatro, el Teatro Romano y el Criptopórtico (túneles subterráneos) fechadas entre finales del siglo I antes de Cristo.
(7 de Abril de 2009)