Esculturas en el palacio Papal, Avignon

. Las callejuelas que salen de la plaza resultan un pequeño laberinto de aromáticas tiendas por contener jabones, plantas, perfumes. Además de apetitosos productos de la tierra, como las aceitunas y sus derivados. Sin olvidarnos de los especiales estampados en manteles, paños, delantales, bolsas,… Todo resulta un capricho para la mirada y el resto de sentidos. Y más aún si acudimos al mercado cubierto de “Les Halles” auténtica embajada culinaria de frutas, verduras, condimentos y especialidades de la Provenza Aviñón se pasea fácilmente a pie. Ineludible visita de la ciudad es el Palacio Papal. Los guías nos explican detalladamente como se fue ampliando el Palacio por los sucesivos Papas y sus requerimientos. Ahora mismo es posible visitar una tercera parte del complejo. Se realizan trabajos de restauración para que la zona de visita se vaya ampliando. A pesar de ello, da la impresión de que los que fueron sus moradores van a atravesar alguna de sus puertas en cualquier momento..
(8 de Abril de 2009)