Nave muy hermosa, Avignon

El Pont d’Avignon o Pont Saint-Bénézet completa el fabuloso conjunto histórico. Salta a la vista que este puente es hoy en día completamente inútil, ya que muere a mitad de río, pero a finales del s. XII su longitud era de 900 m y servía para cruzar desde Avignon hasta Villeneuve-lès-Avignon. Fue inicialmente de madera y más tarde de piedra, pero tras sucesivos derrumbes y reconstrucciones, que redujeron sus arcadas de 22 a 4, fue abandonado en 1660. El puente recibe su nombre del niño pastor Bénézet quien, según la leyenda, recibió de Dios el encargo de construir el puente y transportó una piedra gigante hasta el río como prueba de su poder. Las murallas de Aviñón, con una extensión total de más de 4km, fueron construidas también durante el Papado de Avignon (a partir de 1355) y están incluidas en el conjunto protegido del centro histórico. En total se pueden ver 16 puertas y casi 40 torres, la mayoría de ellas restauradas durante el siglo pasado. Destacan sobre todo las puertas y torres que dan al Ródano, como la Porte du Rocher, justo al inicio de la colina central, o la Porte du Rhône, uno de los principales accesos a la ciudad.
(8 de Abril de 2009)