vista de la nave hermosa en el palacio Papal, Avignon

En Rosellón, todas las casas están pintadas con pigmentos de tierra de las montañas de alrededor. El suelo de la región es rico en óxido de hierro, lo que le da un tono ocre a la arcilla. Aquí, las vides prosperan y como dice un dicho provenzal: “un día sin vino es un día sin sol”. Así que aprovecha para degustar el delicioso vino de la región; además, un helado de rosas es, también, una gran opción. De Gordes hasta Rosellón son 10km. El camino puede ser hecho en autobús (CG84 o Transdev South East), saliendo a las 00:18 hs. Atención a los horarios de los autobuses.
Chene Bleu en el Domaine de la Verrière: En lo alto de la colina de este pueblo, un convento medieval cedió su espacio a una bodega y posada, el Domaine de la Verrière. La restauración ha convertido el lugar en una bodega de última generación donde se produce el vino Chêne Bleu. Nada es artificial cuando el tema es el tratamiento del suelo para la producción de la uva, ya que en este sitio se toman en cuenta hasta las fases de la luna; desde la siembra a la cosecha. El vino Rosado producido aquí se sirve en la Opéra de París.
(8 de Abril de 2009)