También son de interés el Convento de los Celestinos (S. XV), de estilo gótico, con un elegante claustro, y el Museo Calvet, situado en un palacete del S. XVIII, con una colección de pintura francesa de los S. XIV-XX. Las Murallas constituyen una de las características de la ciudad. Se conserva la totalidad de su trazado de más de 4 Kms. Fueron construidas en el S. XIV, durante la etapa del Papado, y restauradas en el S. XIX. A lo largo de la muralla se abren 14 puertas y figuran más de 90 torres almenadas de distintas formas. Y otro de los lugares más representativos de la ciudad es el puente incompleto de St. Bénézet, también conocido como el Puente de Avignon. Construido en el S. XII para unir la ciudad con Villeneuve-les-Avignon, tenía una longitud de unos 900 m. y 22 arcos. A partir del S. XVI parte de los arcos perdieron estabilidad y desaparecieron, por lo que ahora sólo quedan 4. Sobre el segundo pilar del puente está la Capilla de St. Nicolas, de estilo románico-gótico. Tiene 2 pisos y un ábside poligonal que se añadió en el S. XVI. El puente se une a la muralla por la Torre de Châtelet del S. XIV. El puente también debe su fama a una canción popular en la que quedó inmortalizado.

(8 de Abril de 2009)