Detalle columna central puerta de la Basílica de San Pedro, Avignon
l Museo Petit Palais: La fachada renacentista fue construida a finales del siglo XV por el arzobispo de Aviñón Julien de la Rovère, futuro papa Julio II, uno de los más grandes de la época del Renacimiento, guerrero y patrón de las artes. El palacio fue nacionalizado y vendido durante la Revolución francesa.
El Petit Palais alberga desde 1976 un museo dedicado a la pintura y las esculturas de finales de la Edad Media y principios del Renacimiento.
La colección de pinturas primitivas italianas es una de las más grandes del mundo y merece absolutamente una visita. El museo del Petit Palais en Aviñón ocupa el palacio de los arzobispos, al final de la perspectiva formada por la plaza del palacio de los papas. La elegante fachada renacentista, construida por el futuro papa Julio II a fines del siglo XV y luego el cardenal Julien de la Rovere, viste un edificio construido en el siglo XIV. El museo, inaugurado en 1976, presenta una excepcional colección de pinturas italianas desde la Edad Media hasta el Renacimiento temprano. La ciudad de Aviñón alberga en este lugar uno de los museos europeos de arte más importantes de la Edad Media, frecuentado por eminentes investigadores y por un gran público. En una preocupación didáctica, las pinturas de las muchas escuelas italianas se exhiben en orden cronológico. Las primeras obras del siglo XIII están fuertemente inspiradas en la tradición bizantina. Los temas representados en las pinturas son esencialmente de inspiración religiosa. Pero con el tiempo, habitación tras habitación, los personajes pierden su rigidez simbólica para encarnarse en seres expresivos con rasgos delicados, mientras que el fondo, abierto por el descubrimiento de la perspectiva, se enriquece con una Una multitud de detalles seculares donde el pintor expresa su talento e imaginación. Las diferentes escuelas italianas están presentes en el museo: Siena, Florencia, Venecia, Bolonia, cada una con su know-how, da testimonio de la extraordinaria ebullición cultural en Italia en el siglo XV. Es en Italia en los siglos XIV y XV que la civilización occidental hace una mutación, expresada por la pintura. Los marcos ideológicos tradicionales de la Edad Media se están desintegrando, ante nuestros ojos emerge una sensibilidad viva y humanista que anuncia los tiempos modernos.
El Petit Palais alberga desde 1976 un museo dedicado a la pintura y las esculturas de finales de la Edad Media y principios del Renacimiento.
La colección de pinturas primitivas italianas es una de las más grandes del mundo y merece absolutamente una visita. El museo del Petit Palais en Aviñón ocupa el palacio de los arzobispos, al final de la perspectiva formada por la plaza del palacio de los papas. La elegante fachada renacentista, construida por el futuro papa Julio II a fines del siglo XV y luego el cardenal Julien de la Rovere, viste un edificio construido en el siglo XIV. El museo, inaugurado en 1976, presenta una excepcional colección de pinturas italianas desde la Edad Media hasta el Renacimiento temprano. La ciudad de Aviñón alberga en este lugar uno de los museos europeos de arte más importantes de la Edad Media, frecuentado por eminentes investigadores y por un gran público. En una preocupación didáctica, las pinturas de las muchas escuelas italianas se exhiben en orden cronológico. Las primeras obras del siglo XIII están fuertemente inspiradas en la tradición bizantina. Los temas representados en las pinturas son esencialmente de inspiración religiosa. Pero con el tiempo, habitación tras habitación, los personajes pierden su rigidez simbólica para encarnarse en seres expresivos con rasgos delicados, mientras que el fondo, abierto por el descubrimiento de la perspectiva, se enriquece con una Una multitud de detalles seculares donde el pintor expresa su talento e imaginación. Las diferentes escuelas italianas están presentes en el museo: Siena, Florencia, Venecia, Bolonia, cada una con su know-how, da testimonio de la extraordinaria ebullición cultural en Italia en el siglo XV. Es en Italia en los siglos XIV y XV que la civilización occidental hace una mutación, expresada por la pintura. Los marcos ideológicos tradicionales de la Edad Media se están desintegrando, ante nuestros ojos emerge una sensibilidad viva y humanista que anuncia los tiempos modernos.
(8 de Abril de 2009)