Los contornos de la isla o la cadena de islas que una vez formaron la Barthelasse fueron moldeadas por las inundaciones del Ródano, y por lo tanto muy fluctuantes. El nombre de la isla proviene de su primer propietario, Jean Barthelecius, quien en el siglo XV tuvo la idea de cultivar trigo en esta tierra fangosa pero fértil. El puente Saint Bénézet lo cruzó para unirse a la Torre Philippe le Bel en Villeneuve. La isla solo se estabilizó en el siglo XIX, después de la construcción de diques. Sin embargo, estos últimos todavía no lo protegen de inundaciones importantes, como las que causaron las inundaciones de 2001 y 2003. Estas difíciles condiciones han limitado la urbanización de este territorio, donde viven unas mil personas. La magnífica vista de Avignon, el Pont Saint-Bénézet, el Palais des Papes y el Rocher des Doms, desde el "camino de sirga" en las orillas de la isla frente a las murallas, merece una visita. Es de fácil acceso para un agradable paseo por la Porte de l'Oulle y el Puente Edouard Daladier. A los pies de la Rocher des Doms, un servicio de transporte gratuito por el río te permite cruzar el Ródano durante la temporada de verano.

(8 de Abril de 2009)