Rincón excavado en la piedra, Les Baux-de-Provence

Entre Aviñón, Aix-en-Provence y Marsella, la llanura que nace en el Ródano sólo es rota por estas pequeñas estribaciones de los Alpes, Les Alpilles y su continuación el pequeño Macizo del Luberon. Muchos pueblecitos provenzales y la naturaleza que les rodea atraen todos los años a miles de turistas, pero Les Baux de Provenza se lleva la palma. En primer lugar gracias a su entorno escarpado y abrupto, al que se llega por una corta pero dura subida a través de los pinares y las afloraciones calcáreas. La piedra fue explotada hasta el siglo pasado y aquí el geólogo Pierre Berthier descubrió el mineral que nombró bauxita en honor al lugar de su descubrimiento en 1821. En segundo lugar su historia, fortaleza medieval de importancia que sólo será desmantelada en el siglo XVII por Luís XIII. De este período quedan numerosos monumentos como el castillo ducal y las murallas y torres defensivas. Y en tercer lugar por la cultura y las referencias artísticas que les Baux de Provenza han provocado en literatos, músico y artistas. Los poetas y novelistas provenzales del XIX investidos por el romanticismo cantaron odas al pasado medieval. Así les Baux aparecen en la obra de Mistral, de Daudet, Pagnol. Hoy son las galerías y exposiciones de arte las que han tomado el relevo a los literatos del XIX.
(9 de Abril de 2009)