Altar mayor de la Colegiata Real de Santa Marta, Tarascon

Se quedó helada ante esta respuesta. Más tarde la pensó y se dio cuenta de que era verdad. Su hermana María acogió a Jesús en casa como ella pero estuvo a su lado todo el tiempo, le dio conversación, se preocupó de su vida apostólica y de lo que le aguardaba en el futuro. María Magdalena desde un principio quiso aprender del Maestro por encima de todo, Marta más bien servirle. Pero eso no quiere decir que no creyera en Él, como deja claro este pasaje cuando Marta encontró a Jesús cuando iba a resucitar a Lázaro: "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo." (Juan 11, 25-27).
Según la tradición de la Iglesia Ortodoxa oriental, Marta estuvo junto a María Magdalena en la muerte de Jesús y tras la resurrección de este, como fieles seguidoras y discípulas del Maestro. Luego tuvieron que huir junto a su hermano Lázaro a Chipre, donde murieron los tres.
(9 de Abril de 2009)