Malabo: Dominio español...

Dominio español

Artículo principal: Gobernación de Fernando Poo y Annobón

El 17 de abril de 1778, el brigadier español Felipe de los Santos Toro y Freyre, VII conde de Argelejo, salió de Montevideo rumbo a Bioko, para tomar posesión de los territorios del golfo de Guinea en nombre de España, pero murió cuatro meses más tarde, tales territorios serían parte del Virreinato del Río de la Plata. El segundo gobernador fue Joaquín Primo de Rivera, que lo fue circunstancialmente del 14 de noviembre de 1778 al 30 de octubre de 1780, momento en el que la misión española decidió regresar, desentendiéndose de actuar en el territorio y abandonando el establecimiento de Concepción, primer y provisional centro administrativo.

Los británicos ocuparon la isla de Bioko entre 1826 y 1832 con el pretexto formal de «luchar contra el tráfico de esclavos» (aun cuando la posición británica en décadas anteriores había sido proclive a dicho tráfico). Así las cosas, se estableció en Fernando Poo la «Comisión de Represión de la Trata para la captura de barcos negreros y persecución de traficantes». En 1827 fue fundado el establecimiento de Port Clarence, posteriormente Santa Isabel y hoy Malabo. En 1836 el navegante español José de Moros visitó la isla de Annobón, gobernada por Pedro Pomba. Los británicos, tras su salida de Bioko, regresaron en 1840, atacando y quemando varias dependencias y factorías españolas en la isla de Annobón y en la de Corisco. En 1841, Inglaterra aún seguía interesada en dominar Fernando Poo, proponiendo la compra de la isla a España. El Congreso Español y la opinión pública lograron parar esta iniciativa. Para afianzar los derechos de España, se envió la expedición de Juan José Lerena y Barry, que en marzo de 1843 izó el pabellón español en Santa Isabel, recibiendo la sumisión de varios jefes locales, como Bonkoro I, rey de los Bengas de la isla de Corisco.

El 13 de septiembre de 1845 se hace pública la Real Orden por la cual la reina Isabel II autoriza el traslado a la región de todos los negros y mulatos libres de Cuba que voluntariamente lo desearan.

A partir de 1855 se produce una agitada época de luchas internas entre los bengas por la cuestión de las jefaturas locales, luchas que terminan en 1858 con la llegada del primer gobernador español. Este, Carlos de Chacón y Michelena, en 1858 nombró teniente gobernador de Corisco a Munga I (enfrentado a Bonkoro II). De 1859 a 1875 dejó una guarnición española en la isla, que luego sería trasladada a la isla de Elobey Chico. Dentro de esta política de intervencionismo en 1864 el gobernador Ayllón nombra rey de Elobey Grande al nativo Bodumba.

El 20 de junio de 1861 se publica la Real Orden por la que se convierte la isla de Bioko en presidio español; en octubre del mismo año se dicta la Real Orden por la que, al no ofrecerse voluntariamente negros emancipados de Cuba para inmigrar a Guinea, se dispone que de no presentarse voluntarios se proceda al embarque, sin su consentimiento, de 260 negros cubanos, a los que se unirán posteriormente represaliados políticos. La región será ampliamente explorada por Manuel de Iradier y Bulfy, a cargo de dos expediciones (en 1875 y 1884) que también tendrá por misión acabar con los levantamientos de varias villas-estado Fang. Durante el periodo 1887-1897, varios representantes españoles establecen relaciones con el rey Moka de Bioko, quien en la segunda mitad del siglo XIX unificó a todos los clanes bubi (le seguirán Sas Ebuera entre 1899-1904 y Malabo entre 1904-1937, año este último en el que el rey fue encarcelado por las autoridades españolas). La porción continental, Río Muni, se convirtió en protectorado en 1885 y en Colonia en 1900, año en el que un tratado firmado en París determinó los límites del territorio reconocido a España. 21

El 30 de diciembre de 1916 —en el marco de la Primera Guerra Mundial— España envió una compañía expedicionaria de infantería de marina para hacerse cargo de tropas alemanas que, procedentes de Camerún, se habían internado en la Guinea Española huyendo de la presión británica. El grueso volvió en 1917, quedándose oficiales junto a los internados hasta que acabó la guerra. Durante este período se producen algunos enfrentamientos con la población local, como los que dieron lugar a la expedición de castigo de Río Muni de 1918