La basílica fue construida entre 1087 y 1197 durante el dominio ítalo-normando de
Apulia en la zona que antes era el catapanato bizantino del cual Bari era sede. El catapanato de
Italia fue una provincia del Imperio bizantino que comprendía la parte sur de la península de Italia desde una línea trazada desde el monte Gargano hasta el golfo de Salerno. Amalfi, Nápoles y Gaeta, aunque se hallan al norte de esa línea, estaban aliadas a Constantinopla, en un principio, con el Exarcado de Rávena, y cuando el último exarca desapareció en 751, el contacto con los bizantinos se realizaba a través del gobernante del catapanato, el catapán.